Para un aliento fresco, entre muchas otras cosas, tu mejor aliado: la hierbabuena.

Las comidas pesadas y los problemas digestivos o bucales pueden provocar mal aliento. La hierbabuena es uno de los remedios naturales más eficaces para solucionar este problema y, además, es refrescante y muy benéfica para la salud.

Beneficios:

• Mejora la digestión.

Esta hierba es muy conocida por ser utilizada en caso de problemas de estómago. Sus propiedades carminativas y antiespasmódicas ayudan a reducir trastornos digestivos como gases, hinchazón, náuseas, indigestión y cólicos. También es efectiva para aliviar los síntomas del intestino irritable y la relajación de los músculos lisos en el tracto digestivo.

Para aliviar estos problemas puedes beber una infusión de hierbabuena o masticar directamente las hojas.

• Combate el mal aliento.

Gracias a sus propiedades antibacterianas y antimicrobianas, masticar las hojas de la hierbabuena o el uso de un enjuague bucal hecho a base de esta hierba, acaba el mal aliento y previene problemas de higiene dental por un exceso de bacterias en la boca.

• Dolores de cabeza.

Uno de sus grandes beneficios es su capacidad para aliviar los dolores de cabeza. Para que sea efectivo habrá que usarla de dos maneras: Frotar su aceite sobre la piel en puntos clave, o inhalarla, de esta forma la hierbabuena alivia la presión, relaja e induce la calma.

• Para mejorar los resfriados y la gripe

El mentol que contiene la hierbabuena reduce la mucosidad, además es efectiva para aliviar la garganta irritada. El mejor remedio para mejorar la respiración en casos de resfriado es verter unas gotas de aceite de hierbabuena en un humidificador y respirar muy profundamente.

• Aliviar la irritación de la piel

La hierbabuena puede calmar la piel irritada a causa de quemaduras solares, picaduras de insectos o erupciones causadas por plantas venenosas. Para ello es necesaria su aplicación tópica.

Contraindicaciones:

• No debe ser usada en niños de menos de 5 años.

• Puede provocar reacciones alérgicas.

• Es posible que pueda ocasionar irritaciones en ojos y nariz.

• No se recomienda a personas con trastornos estomacales como acidez o úlceras ya que su ingesta puede producir ardor de estómago.

• El mentol no es recomendable en embarazadas.